En cada caso se evidencia la participación de los miembros del CFT, y las realidades de cada situación nos invita a analizar escenarios prácticos en cada FCP que ameritan abordarlos de manera diferente a la que comúnmente venimos haciéndolo.
Cada caso estaba establecido para activar al CFT de manera que apoye a la FCP, al estudiarlos se puedo visualizar cuales con las mejores opciones de apoyo para desarrollar una mentalidad de desarrollo en las FCPs. Todo el trabajo está basado en liberar a los niños de la pobreza en el nombre de Jesús.
APLICACIÓN PRÁCTICA:
1. En el primer caso se evidencia conflictos en la transición pastoral que llevan a que el programa desmejore gravemente su desempeño debido a la nueva visión pastoral sobre los ministerios de la iglesia. La visita inesperada permitió sacar a la luz una serie de falencias producto de la inadecuada transición y de la falta de establecer fundamentos firmes del ministerio. En el futuro queremos tener sociedades en las que el efecto a largo plazo sea una mayor autosuficiencia y capacidad de las iglesias para llevar a cabo su propio ministerio con los niños y sus familias.
En este caso pensamos que la facilitación tiene muchos desafíos en cuanto a la gestión para fundamentar el ministerio no en las personas sino en los principios que permitan la sostenibilidad a largo plazo, se evidencia vacíos en la gestión que permita observar mentalidad de desarrollo.
2. En el segundo caso se presenta la experiencia de 2 facilitadores, José que es reconocido por el activismo al manejar una serie de CIVs que llevaron a la iglesia a una dependencia marcada de los recursos de Compassion, la percepción del liderazgo es que la gestión o desempeño de José fue superior a la del otro facilitador por las competencias desarrolladas en los procesos administrativos y de ejecución de dichas intervenciones. EL segundo facilitador, Pedro; se acercó a la comunidad e identificó la necesidad, desafió a los miembros de la comunidad a plantear decisiones prácticas y de acuerdo con sus posibilidades para resolver el problema evidenciado. El punto de discusión en este caso es evidenciar la efectividad y la eficacia de la forma como cada PF aborda las problemáticas de la iglesia. Concluimos que fue más efectivo Pedro, aunque no tuvo el reconocimiento merecido. En ambos casos se puede evidenciar fortalezas en el desarrollo del trabajo que nos permiten aprender la forma de gestionar recursos, sin embargo, el trabajar en una mentalidad de desarrollo nos enfoca a no hacer que la FCP sea dependiente de una sola fuente de financiamiento para solucionar necesidades que se presenten.
3. En el tercer caso se evidencia una apatía y falta de interés de los jóvenes y sus familias por el programa pues indican que es aburrido y repetitivo, lo que provocó exceso de salidas no planificadas, se nota que la FCP no estuvo preparada para trabajar con jóvenes y responder a las necesidades e intereses de los mismos; lo que hace necesario la asesoría diligente y contextualizada de un especialista que trabaje con la iglesia alternativas que impacten a los jóvenes y busquen la retención de los mismos en el programa. No se trata de llevar fórmulas a la iglesia, sino que junto a ella se pueda descubrir lo que es relevante para alcanzar los resultados y mantener el interés de los jóvenes de la iglesia. Está claro que es importante escuchar a los jóvenes y buscar alternativas relevantes para ellos planificando una adecuada estrategia de manera conjunta y continua.
4. El trabajo del CFT debe estar enfocado en un servicio que pueda satisfacer a tiempo las necesidades de la iglesia, dejar de lado agendas personales para poder trabajar agendas grupales con la finalidad de ser más efectivos. El caso nos enseña sobre la necesidad de ser más prácticos en los procesos de entrenamiento, nos confronta con el hecho de que regularmente cumplimos con requerimientos corporativos y no en base a las necesidades identificadas de la iglesia, así como a sus métodos de aprendizaje, al mantener esta práctica solamente evidenciamos nuestro cumplimiento y no medimos el verdadero impacto de los procesos. La mentalidad de desarrollo en estos procesos sería visible cuando logramos resultados, mejora continua y desarrollo en los miembros que participan en los entrenamientos.
Por lo tanto, necesitamos que todo el personal de la iglesia desarrolle su máximo potencial en temas de desarrollo de los NNA a través de entrenamiento.
5. El caso muestra un encubrimiento previo de un caso de protección infantil mientras no había sociedad entre la iglesia y Compassion, esta situación dejó secuelas dentro de la comunidad causando una marcada desconfianza.
En respuesta a esto se evidencia un trabajo intencional por parte de la especialista de protección infantil logrando que la iglesia se apropie de la tarea de protección infantil y tenga una mentalidad de desarrollo, pues la iglesia no puede dar lo que no tiene; esto permite que la comunidad comprenda de forma clara lo que constituye abuso. Tenemos que ser coherentes entre lo que se enseña y se aplica, sobre todo cuando la iglesia está apropiada de los procesos. El caso del patrocinador en la casa del beneficiario es un desafío que invita a asumir responsabilidad y tomar correcciones inmediatas para fortalecer la confianza de la iglesia.
Es necesario que adicionalmente que la iglesia busque el apoyo de entidades que estén interesadas en protección infantil y brinden capacitaciones y materiales que sean de aporte para la iglesia y la comunidad, considerando que la iglesia es una nueva sociedad, la especialista de protección infantil y en general el CFT deberían promover las capacidades para que sea una iglesia proactiva y comprenda sus prácticas como iglesia, que considere este hecho como una oportunidad de aprendizaje y que pueda tener capacidad de dialogo.
6. El caso nos muestra que la promotora no ha comprendido correctamente el concepto de mentalidad de desarrollo en la ejecución de su trabajo con las madres pues ha provocado total dependencia de la promotora. Esta situación, aunque es muy aceptada por las madres no permite la autosuficiencia ni el desarrollo de sus capacidades para solventar las dificultades que puedan tener y seguir siendo efectivas a pesar de la ausencia de la promotora.
De esta manera podemos promover en el personal el aprender de los errores pasados o de las malas prácticas en atención a las madres cuidadoras. El especialista de Supervivencia debería desarrollar el concepto de no hacer por el otro lo que aquél debe hacer por sí mismo.
7. Este caso nos presenta a una beneficiaria que ha perdido a temprana edad a sus padres lo cual generó una inestabilidad tanto en su área cognitiva como la socioemocional. Ni la tía de la beneficiaria ni la iglesia ni la institución educativa están capacitadas para enfrentar este caso y no han recibido una adecuada guía que les permita dar solución y mejorar el desarrollo de la beneficiaria.
La FCP al no tener las capacidades y medios suficientes, debería buscar hacer convenios con instituciones especializadas y adecuadas que puedan brindar apoyo necesario para atender estos casos especiales, debe existir movilización y empoderamiento para poderse vincular y convocar a estas entidades para lograr tener mejores resultados en la vida de los beneficiarios que presenten estos casos especiales.
Se debe hacer énfasis en el comportamiento cultural Invitar o Otros, tanto la especialista como el personal de la iglesia debe ser motivado a involucrarse completamente en el correcto desarrollo de los beneficiarios; mediante el trabajo de facilitación se debe activar al CFT puntualmente al especialista de niñez temprana para que se desarrolle un plan de intervención y se involucre a las personas e instituciones necesarias para atender esta necesidad.
8. Podemos ver en este caso que hay familias cuyos ingresos no son estables y es demasiado bajo el recurso con el que cuentan por lo cual no pueden pagar la educación de sus hijos pese a su deseo de que ello puedan estudiar.
Es necesario que la iglesia por medio del trabajo en conjunto del CFT se movilice a buscar recursos mediante una correcta guía para que puedan acceder a convenios y apoyo de entidades, personas, autoridades e instituciones que puedan aportar a que mejore la generación de ingresos. Se debe trabajar en la capacitación del personal de la iglesia y los padres por medio de una mentalidad de desarrollo en métodos de generación de recursos que les permitan a las familias tener un ingreso estable y adicional buscar el acceso gratuito a la educación de los beneficiarios mediante el apoyo de entidades gubernamentales.
Es necesario que las FCPs puedan ser capacitadas en identificar las necesidades reales para poder realizar el trabajo necesario para suplir esa necesidad, adicional es prioritario que la iglesia y los padres se unan para gestionar la ayuda adecuada que permita que las autoridades de gobierno atiendan esas necesidades colectivas pues es injerencia directa de estas entidades.
9. Se puede notar que no se brinda a la iglesia una oportunidad de desarrollo, sino que solamente se busca suplir la necesidad inclusive tratando de imponer una visión externa sin dejar que la iglesia trabaje en sus necesidades.
Es oportuno que se permita a la iglesia que se capacite, se desafíe, desarrolle y empodere para poder buscar los medios necesarios para suplir las necesidades que se presenten a futuro, se debe permitir que la iglesia demuestre su autonomía y que no se imponga una idea externa ya que esto genera una molestia en la iglesia y no permite que haya apropiamiento. Si la iglesia genera la propuesta, es mucho más probable que se apropie del trabajo a realizar y ahí es cuando el apoyo externo se vuelve más efectivo y nos permite ver mejores resultados en las FCPs ayudándoles y apoyándoles para que tengan una visión y objetivos claros que permanezcan en el tiempo, que permita que el personal se empodere de la visión de trabajo y que genere una mentalidad de desarrollo en ellos.
10. Uno de los puntos clave es trabajar en las FCPs para que se interiorice en la importancia de la escritura de cartas pues es un medio de comunicación entre el patrocinador y el beneficiario. No es adecuado que se generen plantillas para agilitar el llenado de cartas pues se pierde la esencia de la comunicación y el mensaje que debe ser enviado y que debe contener información real de la vida del beneficiario. En el caso de que el beneficiario no pueda escribir la carta, la opción más adecuada es que un adulto lo haga en tercera persona, pero esto se realiza solamente en casos puntuales. La escritura de la carta genera el fortalecimiento y la confianza en la relación beneficiario – patrocinador, por lo tanto, es clave que ella refleje el sentir real de quienes forman parte de esta relación primordial en el ministerio.
No es adecuado que los miembros del CFT den sugerencia que rompan esta relación y generen desconfianza de parte de los patrocinadores, sino que a pesar de que exista un retraso en el envío de las cartas, se trabaje de manera intencional para prevenir estos atrasos formando un plan de trabajo que permita a la iglesia planificar de manera adecuado los tiempos y espacios de escritura de cartas para no afectar las otras actividades que se desarrollan con los beneficiarios y crear un apropiamiento en el proceso.